¿Cómo abatir el SEO negativo?

SEO Negativo: qué es, y cómo combatirlo

Chacho, si no te han hecho SEO negativo, es que no eres nadie. Ojo, que no es moco de pavo. Pero no te asustes, se puede combatir mediante herramientas de Google, y por supuesto, con un buen abogado. La mayoría de webs que hacen SEO negativo, básicamente te incluyen para que acabes contactando con ellas, y en un momento determinado, pueden llegar a extorsionarte.

En este artículo, te vamos a contar qué carajos es el SEO Negativo, en qué consiste, cómo solucionarlo, y en qué debes fijarte para descubrir que algo está pasando con tu posicionamiento.

La conclusión es simple: si te están haciendo SEO Negativo, quieren fastidiarte, y quien lo está ejecutando, tiene más bien pocos escrúpulos y ética profesional.

Básicamente, utilizar distintos métodos tóxicos, los cuales mencionaremos a continuación, para influir negativamente en tu posicionamiento para hacerte perder posiciones en las páginas de resultados de buscadores. Es decir, probablemente tú estarás creando contenidos en tu web, trabajando el SEO, escalando posiciones, y vendrá algún/a listo-pan, y querrá perjudicarte, pero OJO, puede conseguir mermar mucho tus esfuerzos, así que al igual que con las enfermedades, lo importante es detectarlo a tiempo y poner soluciones inmediatas.

Generalmente, quien lo ejecuta suele ser competencia. Insana, por supuesto. A la que le hacemos daño posicionando por arriba, o la que nos percibe como una amenaza. Así que en ese sentido, algo positivo tiene: significa que lo estás haciendo bien.

¿Qué estrategias de SEO Negativo se emplean para perjudicar el posicionamiento de una web?

Como hemos contado en distintos artículos, el SEO tiene una influencia directa con la cantidad de enlaces que apuntan a tu web desde webs con buena reputación. De manera que, haciendo justo lo contrario, puede repercutir en negativo: ¿qué quiero decir? Fácil. Si un buen enlace es aquel que proviene de un portal con alta autoridad; un mal enlace es el que viene de una web con malísima reputación, e incluso penalizada por Google.

Ejemplo positivo: me enlaza un diario, por ejemplo, “El País” que genera muchísimo contenido, tiene muchísimos usuarios, y posiciona genial: ¡perfecto, ese enlace vale oro! /

Ejemplo negativo: me enlaza una web que está penalizada por Google por copiar contenido, por generar mil enlaces en una misma página, con textos de ancla ridículos: ¡fatal, Google va a pensar que quieres beneficiarte con tantos enlaces, y lo va a percibir como algo muy blackhat, me va a restar reputación y visibilidad!

  • BackLinks a tu web negativos, lo que hablábamos en el ejemplo negativo.
  • Copiar contenido de tu web en otra. Google percibe contenido duplicado y… ¡zasca, mal!
  • Generar contenido negativo hacia tu marca, con enlaces que hablen mal de ti.

Las anteriores son algunas prácticas, a la mano de cualquiera (con poca moral) para perjudicar a tu posicionamiento, vamos, lo que se dice “Hacer SEO Negativo”

Técnicamente hay otras maneras de influir en el SEO, como por ejemplo, ataques DDOS, que básicamente consisten en saturar el servidor donde se aloja tu web, y hacer que éste cargue más lento, e incluso, ni llegue a cargar por períodos excesivamente largos (varios días). Google entenderá que el usuario no esperará la carga, o en el peor de los casos, llegará a una página de error, y por tanto, te eliminará de los principales resultados para evitar generar una mala experiencia de usuario. Para evitar esto, te recomendamos que accedas todos los días a tu web, y compruebes la velocidad de carga, e incluso, utilices Google Speed Insights para monitorizar la velocidad de carga, de cara al buscador, de tu sitio web. Si te manejas en informática, puedes acceder a la consola y ejecutar un ping hacia tu dominio, para ver en cuánto tiempo responde.

Por último, y más obvio: el hackeo de tu web, es algo que puede matar el posicionamiento de tu web. Por eso, una vez producido el hackeo, lo más recomendable es contactar con la empresa de hosting, y solicitarle que restauren un backup próximo que no tenga riesgos de estar contaminado: más te vale perder unas cuantas páginas o entradas de tu blog, a cambio de tener un contenido limpio, y por supuesto, parchear todas las vulnerabilidades, cambiar contraseñas, etcétera. Es posible que si no tienes contratado un servicio de backups, la empresa de hosting te cobre “una intervención”, que puede ir desde los 15€ a los 50€ en la mayoría de los casos.

¿Cómo detectar un ataque de SEO Negativo?

Si llegas tarde: cuando habiendo estado en primeras páginas, ves que tus resultados empiezan a ser relegados a páginas a las que nadie llega.

Si llegas a tiempo: cuando veas en herramientas, como Sistrix (100 / 150 € mes) que tu índice de visibilidad empieza a caer, a la par con el aumento de enlaces con textos de ancla que no tienen sentido, o que enlazan a páginas de tu web que no tienen sentido.

Lo ideal (ideal, hemos dicho) es contar con una agencia de marketing digital y SEO que tenga herramientas e informes semanales/mensuales para detectar cualquier pequeño cambio, y poner el foco sobre dichos cambios para ver a qué es debido: ¿actualización de algoritmo? ¿SEO Negativo? ¿Fallos en el servidor? Básicamente, encontrar la miguita y seguirla hasta el origen.

En nuestro caso (sí, hemos sufrido diversos ataques) lo detectamos gracias a Sistrix, que nos mostró que en cuestión de mes y medio, había bajado nuestro índice de visibilidad a lo más bajo que habíamos tenido desde 2015: ¡en un mes y medio! Ahora es cuando hacemos hincapié para deciros que lo importante… es cogerlo a tiempo, concretamente antes de que Google te penalice y no puedas hacer nada más hasta la siguiente actualización de algoritmo.

¿Cómo combatir el SEO Negativo?

“Un clavo saca a otro clavo.”

Empieza a generar contenido de calidad, para que sea enlazado por otros portales con buena autoridad para compensar el ataque. Optimiza tu web, revisa Webmaster Tools y busca errores: corrígelos.

Si el ataque se está produciendo generando enlaces tóxicos y no tienes conocimientos técnicos, o de SEO, contacta con expertos (nosotros, u otros). Si tienes conocimientos técnicos, plantéate utilizar el Disavow de Google, que básicamente, consiste en decirle a Google que no cuente esos enlaces tóxicos, y por tanto, no afecten a tu posicionamiento de manera negativa.

Todos lo pintan difícil, y efectivamente, fácil no es: pero por la decisión de hacerlo. Google mismo te indica en un elegante disclaimer que solo utilices la herramienta si estás segur@ de lo que estás haciendo, y sí, mejor hacerlo solo con seguridad, puedes cargarte más el posicionamiento de tu web si no lo haces bien. Pero difícil difícil no es.

Accede a la herramienta de Disavow de Google, por supuesto, identificad@ con tu cuenta de Wembaster Tools y con tu sitio insertado en dicha herramienta y verificado como propietario de la web.

El formato del Disavow es muy concreto:

  1. Bloc de notas
  2. Enlaces que quieres desacreditar, de una URL concreta, o un dominio completo, ejemplo:
    1. Para una página/artículo concreto: http://webquetehaceSEOnegativo.com/pagina-con-enlaces/
    2. Para un dominio completo: domain:webquetehaceSEOnegativo.com
  3. Guarda el archivo en formato UTF-8 y asegúrate de que no pese más de 2mb, léelo un par de veces, y asegúrate que sólo has incluido los enlaces que quieres bloquear.
  4. Accede a la herramienta de desacreditación de enlaces oficial de Google.
  5. Selecciona tu “sitio-propiedad” y adjuntar el archivo en formato .txt guardado en el paso 3.
  6. Deja pasar unos días, y comprueba si la cosa va a mejor 😉

Dicho esto, señores y señoras, nuestra recomendación es contactar con profesionales para no empeorar la situación. Si a pesar de no tener conocimientos técnicos lo haces, sobra decir que estás obrando bajo tu propia responsabilidad. ¡La decisión queda en ti! Pero eso sí, pon solución cuanto antes.

¡Y así de divertido es el SEO Negativo! Vamos, un trabajo tonto que requiere más trabajo para combatirlo. Bienvenidos a la sociedad de la incompetencia y de la envidia al éxito por el buen trabajo: parece una metáfora de la vida misma, ¿no?

¡Hasta la siguiente, chaval@s!

Sin comentarios

Déjanos un comentario